El Dr. Alejandro Villar es Presidente de MetaRed Argentina y Rector de la Universidad Nacional de Quilmes

¿Considera que hoy en día los retos tecnológicos deben estar presentes en las agendas de los rectores, en la estrategia universitaria?

Sí, claramente es necesario incorporar las nuevas tecnologías cuando se piensa en las universidades del siglo XXI, una universidad que va a ser cada vez más una universidad digital. Por lo tanto, es central pensar una universidad que integre las nuevas tecnologías, tanto en la educación -a través de la educación virtual, fundamentalmente-, como en la gestión –mediante de las nuevas aplicaciones, con el problema de la desburocratización y la despapelización-, y en las estrategias comunicacionales al interior de la comunidad universitaria, como también para afuera. El objetivo apunta a que no sean las nuevas tecnologías las que marquen la agenda, sino que se utilicen estratégicamente.

¿Cuáles destacaría como principales retos a los que se enfrentan los responsables de tecnologías de las universidades argentinas?

Tiene varios aspectos. Uno tiene que ver con la actualización permanente y el desarrollo de sistemas que permiten mejorar la gestión. En el caso argentino, tenemos la suerte de contar con el Sistema de Información Universitaria (SIU) que provee de aplicaciones informáticas a todo el sistema universitario con código abierto, que permite a la vez tener más flexibilidad en su uso. Los aspectos que tienen que ver con la administración y la gestión están bastantes cubiertos, lo cual genera una comunidad tecnológica importante. Un desafío es, también, ampliar la capacidad de Internet, es decir la banda ancha, para poder tener mayor cobertura y afrontar los retos cada vez más grandes en cuanto a banda ancha en lo relacionado a audiovisual, tanto para la enseñanza como para los sistemas de comunicación que las universidades puedan tener. Además, otro desafío es lograr mantener una actualización tecnológica en el equipamiento, cosa que se viene dificultando por las restricciones presupuestarias impuestas en los últimos años y últimamente por las grandes devaluaciones que hacen que los equipos sean cada vez más costosos para el presupuesto universitario.

¿Qué aporta MetaRed Argentina a las universidades argentinas?

MetaRed viene a abrir una agenda que está más allá del SIU por dos motivos fundamentales: permite que universidades públicas y privadas nos reunamos para pensar estrategias y necesidades del sistema universitario argentino en cuanto al desarrollo de las nuevas tecnologías y su aplicación en las universidades. Esto ha permitido contar con una agenda específica para MetaRed, que no está dentro de lo manejado por el SIU. De tal manera, temas que tienen que ver con cuestiones didácticas, de la enseñanza, o cuestiones de seguridad permiten trabajar en red para poder avanzar en un esquema que tenga más sinergia entre las universidades y el propio SIU, poniendo en valor las capacidades tanto de los equipos de las universidades públicas como privadas.

Hemos visto que el II Encuentro de MetaRed Argentina, realizado el mes pasado en Buenos Aires, ha tenido una gran convocatoria y participación ¿con qué impresión se queda del mismo?

Fue una reunión muy exitosa que convocó a los técnicos y a los responsables informáticos de una gran cantidad de universidades integrantes de MetaRed como otros que no. Permitió entonces intercambiar aspectos de trabajo en común, consolidar la agenda de trabajo definida y además diseñar el sistema de gobernanza que va a tener la Red, cerrando ya el aspecto institucional que la Red pide. Ha sido una reunión beneficiosa desde lo institucional, pero también en el avance desde la agenda y en los contactos para el trabajo entre los grupos.

¿Cree que es importante la colaboración en tecnologías entre universidades, tanto dentro de un país como internacionalmente?

Es central la colaboración entre los equipos informáticos entre distintas universidades y particularmente, en la medida que se pueden internacionalizar esas relaciones, dando una potencia muy grande a las capacidades de cada equipo. Nos permite estar en la punta de los conocimientos, en la punta de los temas. Nos permite también interactuar con equipos que están en países con distintos niveles de desarrollo, con distintas características institucionales, abriendo una agenda mucho más rica. La internacionalización de los aspectos que tienen que ver con las nuevas tecnologías es otro de los puntos de la agenda relacionados con la universidad en el siglo XXI, una universidad que se hace cada vez más digital.