Esther Giménez-Salinas, nueva Presidenta de Honor de MetaRed

Esther Gimenez-Salinas Colomer es Doctora en Derecho Penal y Diplomada en Psicología Aplicada por la Universidad de Barcelona. Actualmente dirige la Cátedra de Justicia Social y Restaurativa Pere Tarrés de la Universidad Ramon LLull , tema en el que ha sido pionera en su desarrollo.  Asesora de Santander Universidades, miembro del Comité de Bioética de Cataluña, y Consejera de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Catalán.

Entre 2012 y 2020 fue consejera independiente del Banco de Santander. Rectora de la Universidad Ramon LLull (2002-2012) En esta etapa fue Presidenta de la Comisión  Mujer y Ciencia de la Generalitat de Catalunya, miembro del Board de la Conferencia Española de Rectores y de la European University Association.

En 1996 obtuvo la Cátedra de Derecho Penal y Criminología de ESADE- Universidad Ramon LLull y  entre 1996 y 2001 fue Vocal  del Consejo General de Poder Judicial en Madrid. Entre 1983 y 1993 fue directora del Centro de Estudios Jurídicos. En el ámbito internacional estudió en Francia y Alemania, formó parte del Comité de Política Criminal del Consejo de Europa( 1993-1997), Profesora invitada en Fordham University  School_of_law Nueva York  (20012-2013 ) y en la UNAM de Mexico (2015)  y Cátedra Extraordinaria de Justicia Restaurativa  Nelson Mandela Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)Ciudad de México 2017

1.-En primer lugar, para aquellos que no conocen MetaRed, nos gustaría una breve descripción sobre el papel que representa como Presidenta de Honor.

Uno de los temas que siempre me ha preocupado es que en cierta manera la estructura universitaria fomenta el individualismo, ya sea a nivel del alumnado, profesorado o institución. Todo ello a pesar de reconocer la transversalidad de las materias y la ingente cantidad de temas en común.

MetaRed es, en este sentido, una cierta excepción, pues nace con el deseo de colaborar, unificar esfuerzos, mejorar las prácticas, analizar los casos de éxito y realizar en la medida de lo posible proyectos comunes de desarrollo tecnológico-colaborativos.

Si la Transformación Digital de las Instituciones de Educación Superior ya afectaba en términos generales a prácticamente todos los ámbitos de las Universidades, tras la Pandemia esta transformación ha sufrido un ritmo de aceleración impensable en apenas dos años. En realidad, de un día para otro todos nos encontramos con esta necesidad y todas las Universidades que conforman MetaRed asumieron el compromiso de ayudar en esta transformación compartiendo conocimiento, eficacia y resultados.

Una Presidenta de Honor puede hacer muchas o pocas cosas, yo le diría que en general todo depende de la ilusión y confianza en el proyecto. En este sentido he de confesar que soy una mujer, como se decía antes, “de letras”, es decir que mis estudios se centran en las humanidades y, sin embargo, he vivido “en carne propia” la imperiosa necesidad de la transformación digital. Por eso me parece que es muy importante que nuestro compromiso llegue a todos los sectores, a los más preparados y a los menos, a los más convencidos y a los que hay que convencer, a los más competentes y a los que no lo son tanto, a los que tienen recursos suficientes y a los que apenas tienen. En esta línea creo que una Presidencia tiene también una misión de equidad, es decir cumplir con el objetivo de fomentar que MetaRed llegue por igual a todas las comunidades universitarias.

Al ser un programa transversal que suma ya 10 Redes, tiene una gran potencialidad en el intercambio de proyectos y experiencias. Si el conocimiento y el progreso es lo que nos puede y debe unir, MetaRed es una gran oportunidad para conseguirlo.  

Y para ello, intentaré escuchar, apoyar y colaborar estrechamente con los Presidentes y Presidentas MetaRed, y si fuera necesario actuar de interlocutora para recabar sus propuestas y trasladarlas a Universia y a Santander Universidades.

2.- Según su trayectoria profesional, como Rectora de la Universidad Ramon Llull, ¿Cree importante el papel de los Rectores en la Transformación digital de nuestras Universidades?

Déjeme que le sea sincera, sin el apoyo de los rectores pocas cosas se pueden hacer. En general, cualquier rector o rectora refuerza y apoya aquellos proyectos en los que más cree y que considera imprescindibles para mejorar la Universidad. La transformación digital ya era un hecho antes, pero aun había Universidades que se definían como claramente presenciales, mientras que otras ya ofertaban sus estudios online. Hoy todo esto se ha desdibujado y tras la Pandemia y a una velocidad vertiginosa estamos reinventando la docencia, pero también las bibliotecas, los títulos, la gestión y administración e incluso los espacios físicos. Los rectores y rectoras, sin excepción, son plenamente conscientes de la importancia de este proceso.

En Europa a inicios del siglo XXI trabajamos mucho en la transformación de las Universidades al modelo Bolonia. Actualmente, su valoración es desigual y depende de los países, pero uno de sus éxitos fue la movilidad real de los estudiantes y una estructura de los estudios-grado-master y doctorado- similar en todos los países, lo que facilitó dicho intercambio. Hoy no deberíamos perder esta posibilidad; vivir y estudiar en un país diferente al nuestro es una experiencia irremplazable. Pero la riqueza de este proceso no habría sido posible sin el empuje y refuerzo que las TIC han significado en este tiempo. Conscientes de esto, estoy segura que el curso académico 2021-2022 implicará la plena incorporación de las TIC en la Universidad.

 En un futuro próximo es posible también que las nuevas tecnologías impulsen una cierta desterritorialización de los estudios, una mayor diversidad y flexibilidad, así como la creación de nuevas formas de aprendizaje. Junto a ello creo que el componente presencial adquirirá un valor mucho más selectivo y competitivo para aquellas Universidades que lo quieran mantener.

3-. A nivel personal ¿Cree que es un paso importante, el que la representación de MetaRed sea en esta ocasión femenina?

Recuerdo que cuando tomé posesión del cargo, me enteré que era la octava rectora en la historia de España, lo que me impresionó bastante. Además, en la primera reunión que tuve como rectora con decanos y directores en mi Universidad, era la única mujer de todo el equipo, aunque es verdad que de esto hace ya algunos años. Ciertamente en los últimos tiempos han cambiado algo las cosas, pero no al ritmo esperado.  Y aunque es verdad que estas cifras han mejorado, en la actualidad las rectoras no llegan ni al 20% en muchos países.

No comparto demasiado la política de “cupos”, creo que es mejor que cuando se piensa en un cargo se analice también si existen mujeres competentes para ocuparlo. En muchas ocasiones pasamos más desapercibidas, quizás por aquello que somos “menos públicas”, que los hombres. Sin embargo, si piensas y te detienes a buscar casi siempre puedes encontrar una mujer competente para ocupar un cargo de responsabilidad. A veces pasa también que son las propias mujeres las que renuncian a ocupar determinados cargos cuando supone una dificultad importante para conciliar. A lo largo de mi vida no recuerdo a ningún hombre que renunciara a la propuesta de un cargo, y sí recuerdo a varias mujeres.

Por lo que significa MetaRed en el mundo de la tecnología, me parece especialmente simbólico que la representación recaiga en una ex – rectora y creo significa también un paso a la normalización de los cargos en este nuevo mundo. También es un aliciente para las distintas carreras académicas y  una nueva concepción de la interdisciplinariedad.  

4.-¿Cómo valora desde su punto de vista, la colaboración internacional y el papel que MetaRed puede realizar en el proceso de Transformación Digital de las IES Iberoamericanas?

Los países de Iberoamérica que forman MetaRed: Argentina, Brasil, Centroamérica y Caribe, Chile, Colombia, Ecuador , España, México , Perú y Portugal son países de una gran potencia y que tienen ya alianzas en muchos campos. Este va a ser uno de los más importantes en un Presente/futuro inmediato. Pero esto no es un coto cerrado, de manera que la experiencia que ha funcionado bien, puede servir también a otros muchos países. Trabajar en común, compartir buenas prácticas y colaborar en el desarrollo de la transformación digital es un ejemplo de los resultados positivos de la colaboración.

5.-Y para finalizar, como profesora Universitaria en Derecho Penal, ¿cree que la docencia universitaria se ha visto muy afectada por la situación provocada por el COVID 19? ¿Los docentes estaban en general preparados? ¿Cuál cree que ha sido la respuesta de las Universidades?

En verdad ha sido un año extraordinariamente difícil. No todos los casos son iguales, pero al menos en España profesores y estudiantes se encontraron de un día para otro encerrados en casa y la vida continuaba. De manera que a aquellos más preparados digitalmente les fue más sencillo adaptarse a los nuevos tiempos y a los que por edad – como es mi caso – nos pillaba más lejos sufrimos bastante.

Pero creo que ha sido una oportunidad, porque al menos yo voluntariamente nunca lo hubiera hecho. Adaptarnos al contexto digital ha significado también modificar la asignatura y la manera de enseñar. Los contenidos pueden ser los mismos pero el formato es totalmente diferente si queremos llevar a cabo una buena enseñanza. Creo que el profesorado ha hecho un esfuerzo impresionante por adaptarse, teniendo en cuenta que al principio hubo que usar los recursos personales hasta que la situación se estabilizó. En este sentido, han surgido proyectos pensados para analizar el nivel de competencias digitales de los docentes y trabajar en su mejora, como el Estudio sobre el Nivel de Competencias Digitales del Profesorado de las IES iberoamericanas, proyecto colaborativo basado en la autoevaluación del profesorado.

Francamente creo que en general, hemos visto cómo todas las Universidades han reaccionado muy activamente a la Pandemia y los alumnos así también lo han valorado.

Ahora ya estamos a final de curso y es momento de evaluar y decidir cómo van a configurarse los planes de estudio universitarios durante los próximos años. Si bien la docencia presencial en algunas materias es insustituible, tampoco hay que olvidar la importancia que la sociabilidad de la Universidad representa para los alumnos en esta etapa de su vida.

Pero hemos aprendido también que existe otra forma de llevar a cabo nuestro trabajo, y ser más eficaces en diferentes aspectos. Podemos evitar viajes y desplazamientos innecesarios o reuniones y tutorías que pueden celebrarse telemáticamente y vamos entendiendo las ventajas de la flexibilidad horaria incluida la docencia. Pero también tendremos que aprender a poner límites, a ordenar mejor nuestro tiempo y preservar el espacio privado y personal. Todo un reto, pero también una oportunidad de cambio.